Lo dijo la integrante del TSJ provincial, Marta Cáceres de Bolatti: “Los números son shokeantes, hay que evaluarlos”.
La presentación del mapa oficial de denuncias de violencia familiar en la provincia de Córdoba disparó una alarma que, de alguna forma, ya se tenía una percepción. La noción del estudio llevado adelante por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sobre casos sufridos entre septiembre de 2015 y agosto pasado es que las 39.226 genera un alto grado de preocupación.
“Los números son shockeantes, pero debemos preguntarnos para qué sirve esta herramienta y hacer una evaluación. Debemos ver con los equipos técnicos como trabajar para seguir priorizando unas causas sobre otras” esbozó María Marta Cáceres de Bolatti, una de las integrantes del TSJ.
Más allá de algún ideal, la magistrada reconoció que “no siempre es factible dar una respuesta inmediata a todos los casos” y, al mismo tiempo, llegó a remarcar que con las tres fiscalías de Violencia Familiar dedicadas en Córdoba a causas complejas no es suficiente y que “posiblemente en cualquier momento amerite crear una cuarta”.