La familia Agnelli es dueña de la automotriz y de la Juventus, quien gastó más de 100 millones de dólares por el portugués.
Los trabajadores de la fábrica que la automovilística Fiat tiene en Melfi, en el sur de Italia, convocaron a una huelga para protestar por el dinero que la familia Agnelli (dueña la firma de autos y del club de fútbol Juventus) gastó en la compra del jugador Cristiano Ronaldo.
Mientras despide trabajadores, los Agnelli destinan 112 millones de euros a las arcas del Real Madrid y 31 millones por año por el contrato del jugador. Ante esta operación el sindicato USB (Unión Sindical de Base) anunció un paro del 15 al 17 de julio.
«Es inaceptable que mientras la compañía sigue pidiendo a los trabajadores de FCA y CNHI (otra empresa perteneciente a la familia Agnelli) enormes sacrificios a nivel económico, se gaste cientos de millones para el fichaje de un futbolista. ¿Es correcto todo esto? ¿Es normal que una sola persona gane millones y miles de familias no lleguen a mitad del mes? Somos todos trabajadores del mismo dueño. Esta diferencia de trato no puede ni debe ser aceptada», agregaron los voceros del sindicato.
Los empleados de la fábrica de Melfi llevan ya mucho tiempo protestando por unas condiciones laborales que consideran insostenibles.
La Juventus cerró el martes pasado la contratación más cara de la historia del fútbol italiano, al superar en 22 millones de euros el anterior récord, cuando en 2016 incorporó al argentino Gonzalo Higuaín por 90 millones de euros. Esta operación requerirá un gasto total de unos 350 millones de euros para la Juventus, entre el pago al Real Madrid y el sueldo de Ronaldo, que en bruto costará cerca de 60 millones de euros al año.