El único imputado, su pareja Walter Sánchez, está acusado por femicidio. La fiscalía adujo comprobar violencia en la relación.
En la Cámara Séptima del Crimen concluye este viernes, con la lectura de la sentencia, el proceso que indagó en la trágica muerte de Natalia Padilla, ocurrida dos años atrás.
Con su pareja de aquel momento en el banquillo como único acusado, el fiscal Sergio Ruiz Moreno solicitó en los alegatos de este jueves la pena de prisión perpetua para Walter Sánchez.
“Quedó acreditado con certeza que mató a su mujer. Ejercía violencia física y psicológica sobre ella, por su forma de vestir y relacionarse, y suprimiéndole derechos violencia de género”, le confió el funcionario judicial a radio Universidad.
Adujo que al imputado le corresponde la prisión perpetua por “homicidio doblemente calificado”, tanto “por el vínculo como por femicidio”.
En aquella madrugada de octubre de 2016, mientras Natalia esperaba en la punta de línea del urbano de Ersa de barrio Artigas de la ciudad de Córdoba a Sánchez, recibió una puñalada en el corazón, que resultó fatal.
Poco después, el arma homicida fue hallada en un cesto de basura del galpón de la empresa de transporte. Los abogados de Sánchez, en tanto, piden su absolución.