La reunión de la banda hace escala por primera vez en el interior. Este sábado, en Krakovia.
¿Existe Riff sin Pappo? ¿Cuán representativa resulta una banda sin su líder? ¿Cuán sólida es una formación sin su alma? ¿Cuánto de Riff hay en la banda que ha salido a girar tras casi 15 años del último show? ¿Cuánto de Riff hay en la banda que está integrada por sólo uno de los históricos miembros?
Tales interrogantes han formado parte de los diálogos entre los seguidores de la más importante banda de hard rock desde el mismo momento en que Luciano Napolitano (hijo de Pappo y poseedor de los derechos de la banda), Vitico Bereciartúa, Juanito Moro y JAF anunciaran los primeros shows de la nueva alineación.
La resolución de tales interrogantes parece quedar definitivamente de lado tras los primeros acordes. Luego de tres presentaciones a sala llena en el Teatro Vorterix y una en el Festival de Baradero, el sonido y la consistencia de la banda disiparon muchas de las dudas.
Al fin, se trata de la misma sangre, con herederos legítimos a un trono que pocos ponen en duda.
“La gente la pasó bien y eso era lo que nosotros buscábamos. Durante esos shows pudimos palpar el entusiasmo de la gente y la locura de su alegría. Yo soy de los que piensan que hay cosas que no se logran con dinero y estoy seguro que el entusiasmo que volvimos en despertar en la gente no se compra con guita. Esta versión de Riff se hizo por la gente y terminamos emocionándonos juntos. Creo que nunca le faltamos el respeto a la banda”, decía a comienzos de año Vitico al diario El Tiempo.
No está el Carpo. Tampoco Peyronel en batería y Boff en guitarra. Pero el bajista lo explica con su sencillez: “A la idea de esta vuelta la sugirió Luciano y luego de pensarlo me pregunté: ¿por qué no? Hay gustos que hay que dárselos en vida y no podés estar esperando que fulano esté de acuerdo con tocar o no. Salvando las distancias, nosotros hicimos lo que hizo Led Zeppelin con el hijo de John Bonham, salvo que acá había dos hijos de integrantes de Riff. Por momentos, estar con Luciano es como estar con Pappo, porque su voz es terrible. No toca como El Carpo porque nadie toca como él, pero cantando está muy bien. Y su entusiasmo y buena onda para todo fue notable”.
Por primera vez, ese entusiasmo hará escala fuera de Buenos Aires. Será este sábado 27, desde la medianoche, en Krakovia, bulevar Las Heras 94.
Las entradas anticipadas, por $640, se consiguen en Disquería Edén, Oktubre y Locuras.