En un encuentro que reunió a las cámaras que representan a empresas hoteleros y gastronómicas de diferentes regiones turísticas de Córdoba, la asociación provincial que los nuclea resolvió este viernes gestionar encuentros urgentes con autoridades nacionales y provinciales para exponer la «preocupante situación» que atraviesa el sector, ante el aumento de costos agravado por los nuevos cuadros tarifarios de gas y energía.
Fernando Desbots, vicepresidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Córdoba, confirmó el anticipo que La Voz informó en su edición de este viernes: parte de los establecimientos turísticos evalúa cerrar hasta el verano, al considerar que con las nuevas tarifas de gas y la baja actividad que se avizora, no llegarán a cubrir los costos.
«Eso plantean desde cada regional, en cada zona se vive la misma situación preocupante. Y no es sólo un problema delas empresas más chicas, sino de todos, incluidos los grandes. El aumento del gas ha sido el último impacto, pero se suma a los de la energía y a los incrementos de sueldos e impuestos y al resto de los costos e insumos. Y todo eso en un contexto de baja actividad turística, que viene ya desde el verano», señaló Desbots.
Para la semana próxima, la federación nacional del sector espera audiencias con los ministros de Energía y del Interior, del gobierno federal. La preocupación es compartida en cada provincia en este rubro.
«En Córdoba, por nuestra parte, aguardamos que nos reciba el Gobierno provincial», acotó Desbots.
Los planteos girarán en torno a reclamar que rebaje la política tarifaria e impositiva para el sector, y se reclamará algún tipo de diferimiento de pagos. Según se señaló, ya hay suspensiones en Córdoba en este sector de la economía y podrían sumarse despidos en el corto plazo.
«Mire un ejemplo. Un hotel cinco estrellas pasó de una boleta de gas seis mil pesos el año pasado, a una de 82 mil en el mismo mes de este año», graficó Desbots. El Gobierno Nancional ya anunció una revisión de las tarifas para fijar un tipo de 500 por ciento de incremento. «Aún así, el impacto es grande, sobre todo en un momento de poca actividad», insistió el empresario.
En la reunión, fue generalizada la tesitura de que resultará imposible trasladar los nuevos costos a las tarifas que se cobran, porque representaría un ajuste que haría bajara aún más la demanda.
Fuente: La Voz