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Mauricio Macri visitó a policías heridos en los incidentes

Luego de su defensa en conferencia del accionar de las fuerzas de seguridad, el presidente subió la apuesta, críticas mediante.

El Congreso de la Nación pasó varias jornadas detrás de vallas de seguridad y, en sus alrededores, se multiplicaron entre el jueves 14 y el lunes 18 de diciembre, los incidentes entre fuerzas de seguridad y manifestantes que se oponían a la aprobación de la “Reforma Previsional”.

La violencia, en el mes de diciembre en Argentina, parece no ser un tema menor. Sin embargo, el mensaje fue que Argentina «vive tiempos de paz».

Después de un repudiable accionar de Gendarmería Nacional el primer día de reclamos, reprimiendo con gases lacrimógenos y balas de goma en contra de muchos protocolos de seguridad internacionales, el día de su aprobación, el lunes, algunas cosas cambiaron.

Por caso, las agresiones que recibió la Policía Metropolitana apenas iniciada la sesión, con una gran cantidad de pedradas. El martes, en conferencia de prensa, Mauricio Macri escogió poner el ojo en este sector de la historia, que concluyó, según informes oficiales, con 88 efectivos policiales heridos. Fueron, en definitiva, la mitad del total de los heridos.

Imágenes de zonas adyacentes mostraron a integrantes de fuerzas de seguridad agrediendo a personas mayores, indefensas y sin que exista la necesidad de una disuasión, o a jóvenes que no eran parte de incidentes que pudieran concluir con alguna contravención. Según denuncian, tres personas perdieron un ojo durante la fecha.

“No le pidamos que sean perfectos”

El presidente escogió este martes liberar a las fuerzas, en ocasiones como las ocurridas últimamente, remarcar que “seamos justos” con la policía, agregando: “Podemos pedirle que estén a la altura de lo que hace la sociedad; no le pidamos que sean perfectos en sus intervenciones. Ellos son argentinos y tienen familia”.

A la tarde, se ocupó de publicar imágenes en redes sociales en el hospital policial Churruca, donde por caso estaba internado Maximiliano Russo, a quien visitó: se dijo que el lunes, un clavo en el ojo le cortó toda la córnea y perdió varios dientes por las pedradas.

El mandatario dijo que le “llamó la atención” no ver más opiniones condenando las agresiones a oficiales. “Hay que aprender a respetar a las fuerzas de seguridad. Eso hará que bajen los niveles de violencia” sentenció.

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