Justificó falta de inversiones renovando la queja por solventar a la empresa estatal. En el Congreso denuncian privatización.
Desde las asambleas de la semana pasada, cuando trabajadores realizaron medidas de protesta reclamando por la falta de pago de sumas de dinero acordadas, el presidente Mauricio Macri puso en la discusión pública la situación de Aerolíneas Argentinas.
El discurso oficial pasó de un futuro con déficit cero a la justificación “producto de la devaluación y el aumento del petróleo”, que la empresa estatal “subió su necesidad de financiamiento” en los meses pasados. Consideró casi inaceptable que el Ministerio de Hacienda haya tenido que girar “mil millones de pesos para pagar salarios” en octubre.
El fin de semana volvió a referirse a la cuestión. De manera sorpresiva, lo hizo en medio de inundaciones en la provincia de Buenos Aires, donde adujo que “las obras necesarias” en materia preventiva “se podrían haber hecho hace tiempo”.
Allí, el mandatario consideró que hubiera sido suficiente “una pequeña parte de lo malgastado en Aerolíneas”, lo cual le genera “mucha impotencia”.
Respecto a las consecuencias del temporal en tierras bonaerenses, se manifestó “atento” a la situación, y que los “estos temporales llegaron para quedarse”. Por eso, “lo mejor que podemos hacer es invertir en infraestructura”, aunque no hizo anticipos en tal sentido.
Respecto al tema, la Senadora del Frente Para la Victoria, María de los Ángeles Scnun, fue tajante: “No me caben dudas de que están yendo hacia la privatización de Aerolíneas. La política que han llevado adelante con las low cost es tendiente a favorecer algunos sectores y un modelo de reparto de negocios”.