La causa incluyó a 789 víctimas. En 5 años fallecieron 11 de los 65 imputados y 3 fueron apartados por razones de salud.
El Tribunal Oral Federal Número 5 emite las sentencias para los 54 imputados por delitos de lesa humanidad en el juicio ESMA III, el proceso más prolongado en la historia del sistema penal argentino, cuyo debate oral y público tomó cinco años con 410 audiencias, en los que fallecieron 11 de los 65 imputados originalmente y tres fueron apartados por razones de salud.
Jorge Eduardo Acosta, ex jefe de tareas del Grupo de Inteligencia 3.3.2., recibió la pena de prisión perpetua por privación doblemente agravada por haber sido sobre perseguidos políticos y por su condición de funcionario público en 125 hechos.
Alfredo Astiz, represor retirado de la Marina, recibió la pena de cadena perpetua por homicidio triplemente agravado por haber sido con alevosía y premeditado con dos o más personas, siendo funcionario publico, y por privación con violencia y que duro más de un mes en 153 hechos. Mientras que en 12 hechos se probó la ocultación de identidad de menores.
Se trata de la tercera edición del juicio por la ESMA, ya que el primer juicio no llegó a su fin debido a que el único imputado, Héctor Febres, murió antes de conocerse la sentencia, en 2007, y el segundo juicio finalizó el 26 de octubre de 2011 con 16 condenas a prisión perpetua, penas entre 18 y 25 años y dos absoluciones.
El proceso judicial hizo foco en el centro clandestino de la Armada entre 1976 y 1983 e incluyó a los vuelos de la muerte. Además la fiscalía pidió que en la sentencia se les solicite a los medios gráficos una rectificación por haber contruibuido a la figura del enemigo interno al describir a las víctimas como «subversivas» o «extremistas terroristas» y enmarcar sus muertes en «enfrentamientos».
La fiscalía pidió perpetuas para 52 de los 54 acusados por los hechos que abarcan a 789 víctimas.