La escasa oferta del Gobierno y recortes presupuestarios generan una Marcha Federal al Congreso, que promete ser multitudinaria.
En buena parte de las 57 universidades nacionales, desplegadas por todo el país, el dictado de clases del segundo cuatrimestre no comenzó, en virtud de un paro docente que sirvió como puntapié inicial para movilizar a todas las comunidades de las casas de altos estudios.
Entre “abrazos” a la educación pública, convocantes movilizaciones y actividades múltiples intentando visibilizar el “riesgo” que pueden significar la continuidad de políticas oficiales, las comunidades universitarias cumplen su cuarta semana consecutiva en la calle.
En la tarde de este jueves, la Marcha Federal convocada en el Congreso de la Nación promete ser multitudinaria. En el resto del país, habrá réplicas y adhesiones, que en Córdoba por caso incluirán un festival en el centro de la ciudad capital (Hipólito Yrigoyen 174), frente al Museo de Antropología de la Universidad Nacional de Córdoba.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Educación de la Nación parecen no escuchar ciertas voces. La escasa oferta realizada en la reunión de la Mesa Salarial con los gremios docentes parece un botón de muestra: sumas bonificables contra una solicitud de los trabajadores de “no perder contra la inflación”.
Parece fuera de foco el concepto del ministro Alejandro Finocchiaro, acusando a una alianza “kirchnero-trotskista” de generar alarmas mientras veinte casas de estudios públicas declararon su emergencia presupuestaria.
El retaceo en el envío de partidas a las universidades nacionales es otro capítulo, que ni los reclamos de los rectores, nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), parecen tener eco. Mientras, las obras están detenidas.
Es el día de profesores, pero también de estudiantes que, asambleas mediante, multiplican las tomas de facultades en todo el país. La universidad, este jueves, sigue en las calles.