Antes de negociar con el FMI, Dujovne anunciará que serán generalizadas y oscilarán entre el 5 y el 10% para los tres sectores.
En la noche del domingo, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, terminó de definir los anuncios con los que desde el primer día de la semana intentará encauzar la crisis y recobrar la confianza de los mercados.
Las decisiones son la antesala para encarar la misión que junto con Luis Caputo, presidente del Banco Central, realizarán en Washington para renegociar con la directora del FMI, Christine Lagarde, los aportes del organismo para mantener con vida al plan económico.
Retenciones a las exportaciones y un freno en la rebaja de aportes patronales serían dos de las piezas centrales del menú que se anunciará.
Según trascendió hay otros elementos bajo análisis que no tendrían aún su forma de aplicación que son: reimplantar el impuesto al turismo, subir la alícuota de Bienes Personales y establecer cambios en la categoría más alta del monotributo. Sin embargo, el alto costo político de estas medidas para el electorado de Cambiemos aleja las chances de que finalmente vean la luz.
El viaje a Washington también busca dar una señal política: pese a las versiones que circularon en los últimos días y a los desacuerdos entre Dujovne y Caputo, el equipo económico no cambiará.
La inclusión de Caputo, que viajará junto a su segundo, Gustavo Cañonero, confirma que buscarán flexibilizar el acuerdo vigente con el FMI para permitirle al
Central intervenir con más contundencia en el mercado cambiario.
La propuesta con la que Dujovne busca convencer a Lagarde primero y al board del FMI después es profundizar el ajuste: pasar de un techo déficit de 1,3% del PBI a 0% en 2019.
Con el 70% de las erogaciones del fisco vinculadas a salarios, jubilaciones y ayuda social, la mira esta puesta en seguir bajando los subsidios y en recortar aún más los fondos para la obra pública. Pero a un año de las elecciones esa opción es resistida.
Por eso, el camino de Dujovne es aumentar los ingresos. El plan incluiría aplicar retenciones generalizadas de entre 5 y 10% a las exportaciones del campo, la industria y la minería. También estaría definido que la rebaja de impuestos prevista en la reforma impositiva se congelaría.
Además está bajo análisis, pero con menores chances de prosperar, aplicar un impuesto al turismo en el exterior, llevar la alícuota de Bienes Personales al 1% e implementar modificaciones en el monotributo para que la categoría más alta deje ese régimen y pase a pagar IVA y Ganancias.
El objetivo es acordar con el FMI un nuevo esquema de desembolsos. Según el acuerdo original, de los US$50.000 millones que aporta el FMI, US$15.000 millones vendrían este año en tres tramos y el resto de manera escalonada hasta el 2021. Ahora se busca acelerar la llegada del dinero para asegurarle al mercado que Argentina está sólida para cubrir los vencimientos de 2019.
Con el dólar en la zona de $40 y pese a las quejas del campo, la imposición de retenciones es la medida que más consenso despierta, fuera y dentro del Gobierno.