Tras la rescisión del contrato de parte de la Provincia, la firma dedicada al grabado de autopartes cesanteó a sus trabajadores.
Cuatro días hábiles después de que, vía Boletín Oficial, el gobierno de la provincia de Córdoba resolviera dar de baja el contrato con la empresa Grababus, este jueves se empezaron a concretar los despidos.
Directivos de la dependencia cordobesa se presentaron en el corralón, ubicado en barrio Los Boulevares de la capital, y le notificaron de manera verbal las cesantías a los empleados.
Por cuarto día consecutivo, los trabajadores estaban “sin actividad” en la planta y la llegada de un par de representantes de Grababus confirmó la novedad: en las próximas horas llegarán los telegramas de despido a ciento cuarenta personas.
En las últimas horas, el titular de la empresa, Jorge Sorensen, había considerado una cuestión «menor» la deuda de Impuesto al Sello que sostenían (cincuenta millones de pesos), debido a que la Provincia «retenía» montos por alrededores de treinta millones, por la prestación.