En el debut de Diego Osella como entrenador, el Pirata no pudo sostener su ventaja debido a un error grosero de Rigamonti.
Belgrano cerró la fecha 9 de la Superliga enfrentandose a Banfield. Con todos los condimentos: en su casa, y con el debut del nuevo entrenador, Diego Osella, tras la salida de Lucas Bernardi.
El equipo de Alberdi transita una situación marcadamente difícil, con temor por posición de descenso directo. Para ello salió hoy con 4 variantes respecto a lo que mostró la fecha anterior. Dos de ellas obligadas, como el caso de Gil Romero por lesión y Federico Lertora, expulsado ante Talleres, por los debutantes Matías Nani y Wilson Cachumba Altamirano.
El primer tiempo mostró un partido dinámico, parejo, aunque las más claras las tuvo la visita.
Gracias a un Cesar Rigamonti que fue trascendente en muchas de las llegadas de Banfield, Belgrano no vió el gol del Taladro: una clara de Luciano Gomez, otra de Jesus Datolo y de Luciano Civelli fueron de las más destacadas que sofocó el guardamenta.
Las falencias del Celeste se vieron en el medio campo, lugar que aprovechó para dominar el Taladro. Sin embargo, de contragolpe apareció el Pirata. Con una jugada de absoluto merito de Maxi Lugo, conectando para Matias Suarez que asistió rapidamente para que defina Jonas Aguirre, que hasta el momento no estaba encontrándose. De esa forma llegó el gol de Belgrano y asi el equipo de Alberdi logró romper los más de 480 minutos sin convertir goles.
En el inicio del complemento, Banfield salió a empatarlo, con manejo del balón y un Belgrano que se quedaba sólo esperando. A medida que corrían los minutos, el Pirata se armó de confianza, y estuvo muy cerca de convertir por segunda vez. Una llegada de Gabriel Alanís, a partir de una jugada de Matias Suarez; y otra del propio Oreja que sacó Iván Arboleda, fueron de las más concretas para ampliar el marcador favorable al local.
Sin embargo, el final no fue feliz. Ya casi por agotarse el tiempo, Rigamonti comete un error grosero que le cuesta el empate: en un cruce con Civelli, el arquero retuvo la pelota, le cobran tiro libre indirecto y por una “avivada” de Dario Cvitanich, que hasta ese momento no habia logrado lastimar, Julian Carranza marcó el empate.
El partido finalizó con reclamos al arbitro Fernando Espinoza, incluso hasta el propio manager del Pirata, Juan Carlos Olave, se le acercó para protestar.
Una vez más, por errores evitables, Belgrano no puede conseguir los tres puntos y permanece en zona de descenso directo.
El próximo compromiso será ante Velez.