El tribunal encontró culpable a Mercedes Segalá por el asesinato de Héctor Corradini en 1998.
La Cámara 3ª del Crimen encontró culpable y condenó a Mercedes Segalá a cadena perpetua por el asesinato de su esposo, el panadero Héctor Corradini. Se trata del segundo proceso penal que investiga la muerte del panadero ocurrida el 17 de noviembre de 1998 en barrio Los Naranjos.
El tribunal dictó sentencia contra la viuda, imputada por homicidio calificado por el vínculo. La mujer de 49 años fue acusada de contratar sicarios para secuestrar y asesinar al panadero con la presunta intención de cobrar un seguro de vida. Fue sentenciada por ser la autora intelectual del hecho.
En el banquillo también estuvo sentado Víctor Hugo Quinteros, imputado por homicidio calificado por el vínculo, quien también fue condenado a prisión perpetua. En su caso con alevosía “porque la ejecución se produjo con el panadero vendado, amordazado y maniatado en el interior de un vehículo con tres balazos”, explicó el fiscal Marcelo Hidalgo. Y agregó: “Corradini no tuvo la posibilidad de defensa. Ambos también están acusados por precio o promesa remuneratoria, porque se confirmó que una vez producido este episodio se hizo un pago de una suma de casi 60 mil dólares”.
La Cámara ordenó además investigar a la primera fiscal del caso, Liliana Sánchez.
Primer juicio
En diálogo con Cara y Cruz, el fiscal Hidalgo recordó que en 2011 se llevó a cabo el primer juicio por el crimen del panadero. Hubo cuatro acusados. Dos policías quedaron absueltos, también Segalá y Quinteros. Sin embargo la absolución que se dispuso a favor de los dos últimos fue finalmente revocada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
“En este juicio se han recopilado muchísimas pruebas. Han concurrido nunerosos testigos, hay reconstrucción del hecho y pruebas que a criterio de la fiscalía dan el convencimiento de que exista un veredicto condenatorio”, dijo el fiscal. Este juicio contó con ocho jurados populares. “Esta vez no hay excusa para no avanzar”, ratificó Hidalgo.
“Este crimen infringe de la manera más brutal y codiciosa la muerte de una persona”, explicó Hidalgo.
“A nadie le convenía investigar”
Tras declarar ante el jurado, la viuda Mercedes Segalá señaló a Canal 10: “Me acusan a mí porque no les conviene acusar a los que realmente tienen que acusar. Tenían que investigar a los superiores y ni a la Provincia ni a nadie le convenía. Por eso se callaron la boca y cambiaron para otro lado”.
Y agregó: “Acá hubo comisarios condenados, otro por falso testimonio, nada más que han pasado 18 años y la gente se fue olvidando. Yo siempre me declaré inocente, cómo iba a mandar a matar a mi marido. Tenía buena relación con él”, expuso.