La falta de agua repercute en las fuentes de agua y siembra preocupación de cara al verano.
Ante las escasas lluvias de los últimos meses, el bajísimo nivel de las respectivas fuentes de captación de agua potable y el alto consumo propio de las mayores temperaturas de la época, ya son más de 15 municipios los que declararon la emergencia hídrica, adoptando férreas medidas de control para evitar derroches y lograr que el líquido vital disponible alcance hasta la época estival.
La nómina de localidades que se encuentra bajo este régimen de excepción en materia hídrica incluye a diversas poblaciones de las Sierras Chicas (Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, La Calera, La Granja, Villa Cerro Azul, Salsipuedes y Villa Allende) donde se implementan cortes rotativos en determinados días y horarios.
En el norte provincial, Villa Tulumba se encuentra bajo los efectos negativos de esta situación mientras que en Traslasierra rige una medida de esta naturaleza en Nono.
Por su parte, en el Valle de Punilla están afectados Tanti, Bialet Massé y La Cumbre y en el sur provincial, Achiras y Carnerillo.
Si se mantiene este panorama y no se producen lluvias de importancia es muy posible que se decrete en poco tiempo más la alerta naranja en Villa Carlos Paz (último paso antes de la roja o emergencia), Huerta Grande y Cosquín.